Voltaire y la religión (MOVIDO)

“La moral cristiana de la abnegación, la moral de sacrificio, es en realidad una moral que implica la renuncia a uno mismo. Cuando se coloca en centro de gravedad de la vida no en la vida, sino en el más allá (en la nada), se le ha quitado a la vida como tal el centro de gravedad. LA GRAN MENTIRA DE LA INMORTALIDAD PERSONAL DESTRUYE TODA RAZÓN.”



Voltaire dedica tres capítulos enteros (VIII, IX y X) de su Tratado sobre la tolerancia, a cuestionar la veracidad de estas supuestas persecuciones, aportando multitud de pruebas al respecto, así como testimonios de historiadores de la época, que prueban la falsedad de las mismas.
Para Voltaire no era creíble que una civilización tan tolerante con las religiones, como la romana, pudiera ser tan cruel (como dicen los padres del cristianismo) con una de ellas.
No quiero que nadie vea en este documental un ataque a ningún tipo de creencia religiosa, sino una contribución a la verdad y al desarrollo intelectual de la humanidad, en estos tiempos de nuevo oscurantismo, donde las creencias mitológicas parecen imponerse a la razón y al más elemental sentido común.

Las persecuciones a los cristianos son un hecho probado, no sólo por la propia Roma, en sus anales, sino en las huellas arquitectónicas, en los símbolos de los cristianos impresos en sus catacumbas, piedras y demás, en toda una serie de literatura, y en tantos datos históricos que nadie leería el post.

Ahora, le doy la razón a Voltaire en que "la negación" de uno mismo, es negativa. Lo que no puedo entender Voltaire es que esa negación no es de esencia cristiana, es una distorsión (una más....) del cristianismo. Jesús no se negó a sí mismo. Es más, si se cabreaba allá que se le iban los nervios y lo demostraba. Y eso no quiere decir que no amara. Simplemente que tenía sangre en las venas. Ser cristiano no es ser un impasible , o un cordero. Es saberse lleno de instintos y de continuamente estar dividido -como el que más- entre dos opciones: el bien y el mal. Al cristiano le cuesta horrores muchas veces elegir el bien. No tenemos una vacuna que nos inmuniza contra el mal. Pero el cristiano tiene clara una cosa: merece la pena tener valentía , fuerza y voluntad para elegir lo conveniente, lo bueno.

Sin moralinas asfixiantes, eso es otra historia.

Roma se encontró con los cristianos con una religión que le tocó las narices. Porque mientras el resto de religiones sólo suponían una efigie más en su panteón, una imagen, un ídolo, dos o tres ideas sobre algún dios.... resulta que los cristianos se tomaron en serio su creencia, y empezaron a hablar de más.... empezaron a decirle a los romanos que su organización social era injusta, y que las mujeres valían lo mismo, que a los niños no se los podía matar, que no era justo que hubiera gente con hambre, que las viudas y huérfanos necesitaban derechos....

y claro, una religión así, era imposible de soportar....

Es el peligro cuando se convierte a una enseñanza en dogma. La enseñanza de Jesus no implicaba, ni de discriminar ni de perseguir a los que tenían otras opiniones.

Bueno, pero entonces aún no se había convertido en dogma. Tenía la frescura de un mensaje de justicia, paz y amor, dicho por gente que no lo decía por decir, sino que lo querían hacer vida, y se implicaron para ello.

Y claro, todo lo que desinstale a los poderosos de su riqueza, y los incomode con mensajes de culpabilización, pues es quitado del medio. Tú a Roma le puedes decir: "éste es el Dios de mi gente: el dios-mosca.... han de hacerle 10 reverencias al día para conseguir fecundidad".... y lo hubieran hecho

Eso es un "ídolo". Algo en lo que se cree pero que no desinstala. El término Dios es otra cosa... es tomarse en serio una Verdad. Y buscar en los demás el lugar donde realizar esa verdad. pero claro.... decirle a los emperadores que se fijaran en esa escoria de seres humanos harapientos por las calles.... por favor..... fuera ese Dios que viene a molestar. Creamos en algo que satisfaga nuestros deseos, pero no en algo que nos venga a incomodar....

(Y hoy día, en gran parte de la sociedad, sigue siendo así el planteamiento).