Geriátricos caros y sin especialistas

El 17% de la población es mayor de 65 años y dentro dos décadas lo será casi uno de cada cuatro españoles. La demanda de plazas para residencias de la tercera edad está creciendo. En los últimos cuatro años ha aumentado el número de plazas, aunque todavía de manera insuficiente. El informe de Consumer Eroski revela que uno de cada cuatro geriátricos de Valencia tiene lista de espera.
Los responsables del estudio han examinado 125 residencias en toda España, ocho de ellas en Valencia y seis en Alicante. El análisis revela que los centros valencianos son más caros que los del resto de España. En concreto, una plaza en Valencia cuesta 1.474 euros cuando la media nacional es de 1.355 euros.
El estudio concluye que los geriátricos valencianos son buenos y se encuentran dentro de la media de calidad del resto de España. Sin embargo, las conclusiones de la investigación alertan de que sólo dos de los ocho centros investigados tienen unidades médicas para tratamientos especializados de demencia senil o alzheimer y las otras seis trabajan con médicos de familia. El dato es significativo porque muchas personas deciden internar a sus familiares con problemas de demencia en este tipo de geriátricos para que tengan un cuidado mejor. Un portavoz de Consumer Eroski explicó que sólo tres de las ocho residencias de Valencia analizadas disponen de un servicio médico permanente. El resto ofrece un servicio puntual. En Alicante, donde se inspeccionaron seis centros, la mitad de las residencias sí que tiene geriatras.
En el resto de España la atención médica es más completa ya que el 65% de los centros sí cuenta con geriatras o médicos especializados y dos de cada tres centros tienen un médico permanente.
Fallos en la limpieza
Los técnicos que elaboraron el informe visitaron cuatro residencias privadas, tres concertadas y una pública en Valencia y observaron fallos en la limpieza de algunas instalaciones y la oferta de servicios. Los inspectores echaron en falta más jardines para el recreo de los mayores -sólo había en la mitad de los centros- y la posibilidad de elegir menú por cuestiones de índole religioso o personal.
En cualquier caso, el informe incide en que la calidad media de los geriátricos valencianos y alicantinos es buena ya que destacan por la accesibilidad y la seguridad. Todas las residencias valencianas hicieron un simulacro de incendio durante 2008 y estaban perfectamente acondicionadas con rampas y ascensores para salvar las escaleras existentes.