Colegueo
Aún no te has registrado?? ....a qué esperas??

Unirse al foro, es rápido y fácil

Colegueo
Aún no te has registrado?? ....a qué esperas??
Colegueo
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
WEBS AMIGAS
Últimos temas
» Belarra, Díaz y Verstrynge, las únicas diputadas que han renunciado a las dietas del Congreso
por satanas666 Vie 03 Nov 2023, 9:03 am

» Humor en la política
por satanas666 Miér 04 Oct 2023, 1:20 pm

» La derecha inicia una campaña contra el rey tras proponer a Sánchez para la investidura
por satanas666 Miér 04 Oct 2023, 1:13 pm

» Trocitos de Historia
por satanas666 Jue 04 Mayo 2023, 7:12 am

» El hallazgo de las inscripciones más antiguas en lengua vascónica en Navarra revoluciona las investigaciones sobre el euskera
por satanas666 Mar 15 Nov 2022, 7:30 am

» 35.000 millones de euros en salarios de los trabajadores mejor pagados no cotizan para las pensiones
por satanas666 Mar 15 Nov 2022, 7:17 am

» Bob
por blusman Lun 27 Sep 2021, 5:40 pm

Twitter
Mi periódico
Nos han visitado
Flag Counter
Flujo RSS


Yahoo! 
MSN 
AOL 
Netvibes 
Bloglines 


Palabras claves

forogente  


Los otros

Ir abajo

Los otros Empty Los otros

Mensaje por Atamar Jue 08 Mayo 2014, 9:26 pm

A sus cerca de 60 años el coronel Valdéz se sentía un hombre realizado. Había logrado reputación y honor en su carrera, además de galones y medallas. Quizás lo único que echaba de menos era el no haber tenido descendencia. Más ese logro estaba a punto de hacerse realidad, pues un buen día se presento en su casa un hombre de unos cuarenta y pico años que decía ser su hijo. Y además traía documentos sellados por su gobierno corroborando con pruebas de ADN tal versión. Solo había un problema, aquel hombre era coreano. Por lo visto de una relación mucho tiempo atrás en sus largos años de servicio lejos de su hogar.
 
En un principio pensó que venía a por su dinero, tanto tiempo amasado a lo largo de su vida, pues el coronel era muy austero en sus gastos, y en la labor militar poco se gasta. El alimento y el alojamiento lo tienes asegurado.
Pero no era esa la razón, pues su hijo ya era ingeniero cualificado en una empresa de aquel país oriental.
 
La noticia lejos de alegrarlo le sentó como un tiro en sus partes. Tenía un hijo, si. Pero no como lo había imaginado.
 
Se refugió en el cuartel para olvidar sus penas con una botella de alcohol, y se le soltó la lengua con un soldado al que de nada conocía:
 
-        ¿Dónde está tu hijo ahora?- comentó el desconocido.
-         
-        En mi casa se queda unos días porque quiere conocerme. El mando me obliga pues dice que sería inadmisible el no tratar con cortesía a un extranjero que ha  probado ser hijo mío. Pero ya no parece mi casa. He tenido que salir a tomar el aire y estar entre los míos.

-        Toda mi vida soñando en tener un hijo. Y no te equivoques. Me hubiera dado igual que fuera cojo, tuerto o retrasado mental. Lo hubiera aceptado.

-        ¿Y que tengo?. ¡Un coreano de mediana edad!.

 
- Hay cosas buenas en tener un hijo crecido. No tienes que preocuparte de que estén fuera de casa o preocuparte de pagarle el seguro del coche.
 
- No es la edad, eso lo aguanto, lo que no aguanto es que…que…

 - Que no es blanco.

 
- Si, blanco.

 

- Ya, son los otros…

 

- ¿Los otros?. Qué otros?

 
- Piensa en círculos concéntricos. El círculo interior somos nosotros mismos. Luego está la familia, luego la tribu y etc, etc… Y cuanto más te alejas del centro más extrañas son las cosas. Por eso en los círculos exteriores están para nosotros los “otros”.
 
-        ¿De qué demonios hablas?

 

-        Bueno. Por ejemplo en el sexo, los “otros” están bien. Probablemente te sentiste muy atraído por la madre de tu hijo en un momento dado, aunque no lo recuerdes. Pero traer a gente del exterior e integrarlos en el interior es ya más complicado.

 

-        Eso es solo palabrerío, no me sirve de nada.

 

-        Quizás te sirva esto. Piénsalo porque no es mío, sino algo que leí hace mucho: “ Los sentimientos no son instintivos, son culturales”.
 
-¿Cómo puede ser un consuelo?.

 

- Porque si asumes que es algo aprendido, tienes la solución de tu mano. Solo tienes que olvidarlo.
Atamar
Atamar

De paso
 De paso

Cantidad de envíos : 54
Fecha de inscripción : 30/04/2014
Respeto
Los otros 3barras-s1603-bar-thumb0 / 1000 / 100Los otros 3barras-s1602-bar-thumb


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.