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El misterio Picasso

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El misterio Picasso Empty El misterio Picasso

Mensaje por Deckard Lun 25 Mayo 2009, 10:29 pm

“Lo que daríamos por saber qué pensaba Rimbaud mientras escribía ‘El barco ebrio’, o Mozart, cuando componía la sinfonía Júpiter. Por conocer ese mecanismo secreto que guía a quien crea en su peligrosa aventura.

Gracias a Dios, lo imposible para la poesía y la música es factible en la pintura. Para saber lo que pasa por la cabeza de un pintor basta con seguir su mano. La del pintor es una aventura peculiar, se desliza en equilibrio sobre la cuerda floja. Una curva le inclina hacia la derecha y una mancha hacia la izquierda. Si yerra al enderezarse todo se desequilibra, se pierde.

El pintor avanza tanteando como un ciego en la oscuridad del lienzo blanco. Y la luz que nace poco a poco es creada por el pintor, paradójicamente, acumulando negros. Por primera vez, este drama cotidiano y confidencial de ese ciego que es el genio va a representarse en público…”

Así principia El misterio Picasso y, como por arte de magia, surgen durante más de hora y cuarto entre pinceladas magistrales los trazos, las sombras, las formas, los colores, la apócrifa vida del lienzo. En un alambicado juego de exteriorización del duende artístico, un genio de la pintura y otro de la cinematografía se ven las caras con el ánimo de mostrar el génesis y desarrollo de la obra de arte con sus grandezas e incluso con sus equívocos.

Poco se puede decir nuevo a estas alturas de Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Mártir Patricio Clito Ruiz y Picasso, pero quizá sí sea más desconocido el director de este documental: Henri-Georges Clouzot.

El señor Clouzot dio sus primeros pasos como realizador en los primeros años de la década de los 40 cuando Francia se hallaba bajo la ocupación nazi. La temática de alguna de sus películas (El cuervo), junto al hecho de que participara en una productora creada por el Ministerio de Propaganda alemán, le valieron la animadversión de muchos de sus colegas de profesión.

Así, el genio francés tuvo que pelear por encontrar su lugar de referencia en un período de transición en el cine galo y lo consiguió. Hasta tal punto que, tras el éxito de sus películas El salario del miedo (1953) y Las diabólicas (1955), parece ser que hasta el propio Hitchcock temió que le disputara el título de “maestro del suspense”.

En la misma canícula de 1955 Clouzot comenzó a trabajar mano a mano con Picasso en la villa La California, propiedad que este último había adquirido en Cannes. De esta manera, entre el suspense, el misterio, la fantasía, la animación del arte, la broma entre amigos y la seriedad, obtuvieron la nascencia de las imágenes, filmadas a través de telas con capacidad de transparencia, lo que produce aún hoy la ilusión de que el pintor improvisa, crea directamente frente a nuestros ojos.

Esta iridiscente rareza, declarada “tesoro nacional” por el Gobierno francés en 1984, debería reclamar la atención tanto de cinéfilos como de aficionados al arte en general.